Varios textos del Catálogo ‘Irregulares. Origen’ editado por la Regidoría de Cultura del Ajuntament d´Algemesí. 2012.
La unión hace la fuerza. Ese lema cobra mayor significación cuando las instituciones nos unimos para crear Cultura y poder generar una programación de calidad. Contar con la colaboración de la Real Academia de San Carlos en esta magnífica exposición es un honor para todos pues nos anima a seguir creciendo con la satisfacción del trabajo bien hecho. Abrimos las puertas de nuestro espacio a la genialidad de Silvia Lerín y a la historia y a la modernidad de una de las máximas instituciones artísticas de nuestro país.
Vicent Ramon Garcia Mont. Alcalde d’Algemesí
“Geometría y color, estructuras y masas se articulan minuciosamente entre sí, al igual que también las texturas y las cargas de materia
entran directamente en liza, como tercer elemento combinatorio y francamente resolutivo.”
Román de la Calle. Real Acadèmia de Belles Arts de València
Desde hace años llevamos gestando esta exposición que nace como un proyecto de atracción mutua entre la obra de Silvia Lerín y la Sala d’Exposicions Municipal. La integración de sus geometrías con la fisonomía de nuestro espacio era un hecho indiscutible. Hoy por fin podemos cumplir esa idea y dar la mejor forma a una gran aspiración artística: juntos en una exposición Algemesí y la Real Academia de Bellas Artes para descubrir la belleza Irregular de las obras de Silvia Lerín. Quiero darle las gracias, por implicarse tanto en esta muestra de exquisitez y grandeza pictórica.
Gabriel Palop Sarrías. Concejal de Cultura
“Esta exposición presenta la serie “Irregulares” obras surgidas a partir de la destrucción de sus respectivas vidas como “Murales Removibles” (murales que he estado realizando estos últimos años, cuya propiedad particular era que podían trasladarse y rehacerse de un lugar a otro sin menoscabar la propia obra).
Considero importante esta serie pues está suponiendo un cambio en la forma de concebir y presentar mi obra pictórica.”
Silvia Lerín
La obra de Silvia Lerín muestra una línea constante de trabajo basado en la forma, geometría y color, tres elemento con los que elabora la intensidad conceptual y fuerza pictórica de planos y volúmenes removibles. Esa posibilidad cambiante se arraiga en su identidad irregular aliada con el color, de matices totalmente inconfundibles. Ese ser en acto es que el despierta la emotividad como un reflejo fisiológico del simple hecho de mirar. En ese punto, Silvia Lerín demuestra su concepto de pintura pura, que ahonda en su propio lenguaje para reclamar su fuerza visual y estética.
Alejandro Villar. Crítico de Arte
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